En un rincón lleno de calidez y empatía, la Posada de Ciegos Fundación Roma se convirtió en el escenario de momentos extraordinarios, donde la solidaridad y la comprensión se entrelazan para formar una experiencia inolvidable. Este evento no solo se destacó por la magia de la temporada, sino también por la representación artística de los alumnos, quienes, a través de sus obras de teatro, nos recordaron la importancia de tender una mano amiga a aquellos que dependen de nuestra ayuda. La Posada, decorada con destellos de luces que iluminaban la esperanza, se convirtió en el corazón de Ciegos Fundación Roma durante esta celebración especial. Los alumnos, con entusiasmo y dedicación, prepararon una serie de obras de teatro que no solo deleitaron a los presentes, sino que también transmitieron mensajes conmovedores sobre la importancia de la solidaridad y la comprensión en nuestra sociedad.
Cada actuación fue un testimonio vivo de la creatividad y el talento que florece en este espacio dedicado a la educación de personas con discapacidades visuales. Los alumnos no solo demostraron sus habilidades artísticas, sino que también compartieron sus experiencias personales, revelando la resiliencia y el espíritu valiente que caracteriza a esta comunidad.
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